Asada en colaboración con Soma Beer para celebrar el 9º aniversario de Basqueland.
Esta vez hemos cocinado algo especial que lleva el arte de la parrilla directamente al vaso. Imagina una chuleta perfectamente asada, con sus tres capas de color… pero en forma de cerveza.
Comienza con una explosión de frescura cítrica, como esa capa crujiente y dorada bien sellada. Sigue con un corazón resinoso y dank, tan profundo como el sabor de una chuleta cocinada lentamente al calor de las brasas. Y en el centro, donde se esconde lo mejor, encontrarás un jugoso melange de frutas tropicales: piña, mango, fruta de la pasión… como un bocado tierno y suculento cuyo sabor perdura en el tiempo.
¿La textura? Inconfundible. Una deliciosa mezcla de maltas de cebada y avena que da a la cerveza esa densidad cremosa que define las Dobles IPAs de Basqueland.
Hecha a la brasa, al punto.